Hace unos años, mi mujer, María, tuvo que enfrentarse al duro golpe que supone perder a un padre. Yo no me atrevo a incluirme en la frase anterior, pues creo que mi tristeza ni siquiera se debe acercar al dolor que se siente cuando es tu padre. Un ictus. Así, sin más. Él vivía solo, y María había quedado a comer con él, pero ese día llamó al timbre, y no le abrió la puerta. [Leer más...]
Mobirise web builder - Get now